Día 46
- Andres Munini.
- 28 feb 2018
- 2 Min. de lectura
El día comenzó muy tranquilo, pues aquí en los andes no hay mucho para hacer, pero si se puede descansar. Angélica me invitó a ir a conocer Viña del Mar, Valparaíso y San Antonio, así que allí fuimos. Tomamos un colectivo que nos dejó en Valparaíso, fuimos a recorrer un poco el puerto Prat y luego volvimos a la estación de colectivos. Cabe destacar que durante el viaje dormimos porque es aburrido viajar en colectivo, pero no iba a negar semejante invitación. Solo pasamos por viña del mar y pude ver el Reloj de flores, pero solo desde arriba del colectivo. Ya en la terminal de colectivos, tomamos uno que nos llevó a Lla Lleo, cerca de San Antonio, un pueblito pintoresco y tranquilo, lindo para conocer y caminar por sus calles. Luego de caminar varias cuadras, tomamos un taxi que nos llevó hacia el barrio donde vive su hermano, quien al llegar nos atendió estupendamente, junto a su esposa que nos ofreció té y compartimos una torta que Angélica había comprado antes de ir a su casa. Entre charlas y anécdotas, me contaron también de la política y los problemas internos que están padeciendo los Chilenos, por lo menos desde su punto de vista y lo que pensaban al respecto. Oscureció y nos llevaron a un hostal a Lla Lleo, donde nos alojamos en la noche, en una misma habitación, camas separadas, preparé el mate y ella fue a comprar algo para cenar. Vimos un poco de televisión y charlamos de lo bien que la estábamos pasando. Luego, el mate se terminó y me predispuse a acostarme. Habiendo disfrutado de este día, ya me voy durmiendo. Si las luces están encendidas, porque se apagan? Solo son mis ojos que se están cerrando, así que con esta breve reseña puedo dejarlos y descansar tranquilo, pero no me voy sin antes dejarles la frase de hoy: “Aprovecha las aventuras que te ofrecen, pues puede que te diviertas mucho” Hasta Mañana!
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