Día 29
- Andres Munini.
- 11 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Salí de la carpa me fui donde estaban Yair y Agus, luego de tomar mates con ellos me fui donde estaban los Moteros en el 4° Moto encuentro Internacional Argentina-Chile, aquí en el camping, justamente en la otra punta de donde yo actualmente tengo la carpa. Al llegar, saludé a Miguel, Claudio y José, que andaban en una Falcon, luego de charlar con ellos, seguí recorriendo el predio encontrándome con muchos extranjeros que andaban de viaje, 4 colombianos por ejemplo. Había llevado llaveros para ofrecer a colaboración y así juntar un dinerito, por lo que al escuchar mi historia casi todos colaboraron, me creuce también con moteros reconocidos, que eran de gran renombre en el ámbito motero mendocino, todos los conocían, luego de charlar un rato con cada uno y ofrecerles los llaveros, me cruce con unos colombianos que viajan en moto, que anteriormente los había cruzado en Rio Cuarto, en el rio, más precisamente, quienes en ese momento estaban vendiendo artesanías a la cual les compré una pulsera de cadena de distribución, que aún tengo, es más, la tiene BetiAna colgada en uno de sus baúles. Ellos estaban junto a otros moteros de Mendoza, quienes se reunieron para el evento, así que me invitaron con mates, cositas dulces y saldas, luego de ellos, en otra mesa también me ofrecieron asado y gaseosa fresca. A todo esto ya era el mediodía así que almorcé con ellos, vi que uno del grupo renegaba con el cargador de su celular por lo que me ofrezco a cargárselo en el baúl de la moto a lo que él accede así que me dirijo a la moto, que se encontraba a unos metros de donde estaba y al abrir el baúl lo conecto ya allí lo dejé una hora más o menos, luego me fui a mi carpa a buscar el alargue y el cargador para cargar mi celular y de paso cargar las cámaras que ya tenían poca batería. Luego de eso, volví donde estaba el motero que me dio el celular para cargar y se lo devolví, fue allí que desde la otra mesa me llamaron unos moteros que me habían colaborado con algunos llaveros y me invitaron a cenar pizza, ya que estaban preparando para el grupo y vieron que les sobraría. Unas ricas pizzas a la parrilla cenamos a las 18:00 más o menos, así que mi cena estaba ya asegurada. Lego de cenar, charlamos largo y tendido, ya se hicieron las 20:00 hs y el tercer día del festival ya estaba por comenzar, y Luciano Pereyra cerraba el espectáculo. El frío comenzaba a sentirse en Uspallata y mucha gente desistía y regresaba a su hogar, al fin y al cabo Luciano cantaría más o menos a las 02:00 am. Los que se quedaron, que fueron muchos, lo vivieron y disfrutaron de una manera única. Todos gritando y cantando sus canciones, mientras que yo me dedicaba a filmar para hacer luego un video publicitario para el camping y así pagar mi estadía. Finalizado el tercer día del Festival de Alta Montaña, me fui rápidamente a mi carpa, a meterme a mi querida bolsa de dormir ya que estaba muy frio, y aquí es donde me despido con esta frase: “Disfruta el espectáculo que cada día te da”. Hasta Mañana!
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