Día 21

En la mañana me fui hacia la Información Turística de Uspallata, dónde funciona mejor el internet, ahí pude conectarme con mi familia y amigos, pasé un buen tiempo escribiendo y poniéndome al tanto con el teléfono. En eso, veo que me saludan, y al darme vuelta eran la holandesa y el alemán que me querían hospedar en su país, ya estaban volviendo para chile porque tenían que devolver el auto que habían rentado días antes. El día estaba nublado pero lindo, no hacía calor y no había viento, aproveche y fui a recorrer un poco el pueblo. Después volví al camping, donde le dije a Héctor que a las 15:00 me iría a conocer el Cerro Tunduqueral y él me invitó a ir a tomar unos mates al rio, que queda a unos 300 metros del camping, así que allá fuimos. Había poca gente en el rio, unas personas en auto y otras mas en moto, y como Héctor le gusta estar rodeado de pocas personas, nos fuimos debajo del puente, cabe destacar que el rio no era caudaloso, solo corría un poco de agua entre piedras de diferentes tamaños. Pasada una hora y media, volvimos rumbo al camping, pues yo aun alcanzaba a prepararme para ir al cerro, aunque comenzaron a oírse truenos y a levantarse viento, por lo que decidí esperar un poco para ver que pasaba. Menos mal que esperé, el día se oscureció y comenzó a llover lentamente, pero luego, se largó torrencialmente por lo que tuve que ponerle la lona que había comprado, recomendada por Carlos Tarducci de Villa María y realmente me salvó porque el agua estaba comenzando a filtrarse por las paredes de la carpa, ya que está viejita y no es tan resistente para lluvias intensas de esta magnitud. Me pasé toda la tarde dentro de la carpa, refugiado de la tormenta, por más que salía unas pocas veces cuando cesaba, volvía a entrar cuando comenzaba nuevamente, asi que dentro de la carpa me puse a escribir con la computadora, pero ya son las 21:00 y se me está quedando sin batería, por lo que me voy despidiendo, ya sin otra cosa que hacer y guardado por la tormenta, descansaré despidiéndome con esta frase:

“La mejor aventura es cuando dejas que suceda sola”

Hasta Mañana!