Día 12
- Andres Munini.
- 25 ene 2018
- 4 Min. de lectura
Hoy me desperté, y escuchaba que caían gotas sobre el techo, abrí un poco la ventanita de la puerta de la carpa y vi que se precipitaban algunas gotas desde el cielo, mientras miraba a BetiAna que me esperaba nuevamente fuera de la carpa, como diciéndome vamos que hoy nos toca más aventura. Descansé un poco más, ya que era temprano y no quería mojarme, de todos modos, sabía que pararía. Como predije anteriormente, paró, más o menos a la hora, y allí salí de la carpa. Eran las 9:00 y saqué la computadora, la prendí y mientras puse a calentar agua para tomar mates, y comer unas galletas que había comprado antes de ayer en Achiras. El agua se calentó y me puse manos a la obra, edité varios videos y escribí bastante mientras los videos se renderizaban, también salí a recorrer el pueblito de Balde para conocerlo mejor, no es grande, pero es vistoso, según un empleado del camping municipal es muy tranquilo, ya que solo 600 habitantes se encuentran allí, 500 en Balde y 100 En Saladillo, que es el pueblo vecino.
Balde me atrajo por sus aguas termales, yo quería conocerlas, pero no disponía del dinero para realizarlo, así que me quede con las ganas, pero la próxima trataré de negociarlo a cambio de un servicio. Aun así, mucha gente concurría al lugar, sus instalaciones están siendo reformadas, por lo que no todo el predio de las aguas termales está disponible, pero es sin duda, una de mis paradas para relax. Permanecí todo el día allí, es decir, hasta las 16:00 hs aproximadamente, que fue cuando, luego de levantar campamento, salí rumbo a Mendoza. Ya en Viaje, nuevamente el cielo se encontraba nublado, las nubes parecían esponjas de algodón que de vez en cuando soltaban una que otra gota sobre BetiAna y sobre mí. Hice una parada en Desaguadero, pues tenía hambre y había unos vendedores en la horilla de la ruta, más bien en el Arco de Mendoza, estaban vendiendo sándwich de jamón crudo con queso, pero me parecieron caros, pues mi presupuesto no es el de los viajes anteriores, así que agradecí y seguí viaje. Posteriormente, llegue al pueblito llamado La Paz, entré a conocerlo y de paso ver si podía comprar algo para comer, pero aun no encontraba nada. Es un pueblito pequeño y sencillo, lindo, pero común, nada diferente del resto.
Luego continúe hacia La Dormida, donde al llegar a las estación de servicios, me encuentro con un Señor, de nombre Rodolfo, de unos 55 años de edad, oriundo de Brasil, quien andaba nada más ni nada menos que en bicicleta, hace unos 6 meses aproximadamente, con más de 7.000 km recorridos, estuvimos hablando y charlando, contándonos anécdotas de viaje, aunque yo escuchaba más las suyas que contarle las mías, me parecían más interesantes, encima prestando mucha atención por su español, que no es para nada malo, pero hablaba rápido. La verdad que la pasé muy bien, encontrándome con otra persona que piensa igual, él me contaba que se convenció de viajar cuando la siguiente frase no le dejaba concebir el sueño: “Si no es Ahora, Nunca Más” y la verdad que sorprendentemente así nos atacó la vida, y así se nos cruza en nuestra mente esas ideas de hazlo o te arrepentirás, esas ganas de hacer cosas sin seguir una norma social, rompiendo los estatutos normales de todas las personas, y nos ven como locos, aquellos que se vuelven locos en sus días cotidianos, y en este momento me siento libre, sin tiempo ni destino, con el alma al viento y libre por doquier, porque me siento vivo, y sin depender de nadie ni nada, porque esto que elegí me hace bien, muy bien.
Nos despedimos y seguí viaje hacia Mendoza, más bien a Rodeo del Medio, Sin aún haber comprado nada para comer. Llegué a Fray Luis Beltrán y allí, al entrar había un carrito al lado de la ruta, en el cual paré, y pregunté que vendían, me dicen que Súper Panchos, Choripanes y Hamburguesas, que por el precio me conformé con un Súper Pancho, eso saciaría el hambre. Me senté al lado de BetiAna a comer, en una silla de plástico que tienen para los que paran a comer, junto a una mesa del mismo material. Termine de Cenar, eran ya las 20:30 hs aproximadamente, me subí a BetiAna y retome camino a Rodeo del Medio, donde allí viven unos amigos que los siento como familia, porque me siento tan bien cuando estoy con ellos, La familia Funes, y los Rodríguez, Muchas gracias por todo lo que siempre me dan y de la manera en la que siempre me reciben. Súper Feliz! Llegue y como no encontraba donde vivían (porque casi todo cambió), fui a la vuelta, donde viven unos parientes, también Rodríguez, así que allí me encuentro con Gaby, quien me dice estar solo porque sus padres se fueron a un cumpleaños, y por lo que le digo que me ubique donde vivía su tío Juan, que yo no me daba cuenta, ya que la última vez que estuve allí fue hace un año más o menos. Una vez que se comunicó con él, ya me esperaba afuera, por lo que saludo a Gaby y de Juan fui, al llegar me abre la reja, entro con la moto hacia la casa, y salen todos a saludarme con los brazos abiertos, que hermoso momento lleno de felicidad y asombro para mí, verlos recibiéndome de tal forma, incluso sin decir que vendría ellos sabían que pasaría por allí. Así que luego charlamos y tomamos mates, disfrutando de la noche que estaba linda y nublada. También les hice magia a los niños que se divirtieron un poco. Luego, se hizo más tarde y pregunté dónde podría armar la carpa, a lo que Juan me dice, tiramos el colchón ahí en el patio y listo, y yo asombrado digo…wauuu, genial, así que pernocté esa noche, y tal vez esta noche lo haga de nuevo, realmente una linda experiencia, aunque los mosquitos hacían de las suyas, pero es parte de la experiencia, así que mirando hacia el cielo, contemplando esas nubes que se mostraban ante mí, pasando de un lado a otro, de color rojizo esponjoso, hice mis oraciones, agradecí al creador por permitirme vivir estos momentos y lentamente, mis ojos extasiados se fueron cerrando hasta que me dormí.
La frase de hoy es:
“Tu vida es una Aventura, solo encuentra el camino de Inicio”
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